Este caso ha causado conmoción en Alemania. Desde su arresto en abril de 2009, en una discoteca de Fráncfort donde había ido a cantar, la prensa publicó que Nadja Benaissa era portadora del VIH sin respetar su derecho a la privacidad. La fiscalía alemana requirió una pena de dos años de cárcel en suspenso, para una cantante acusada de haber transmitido el virus del sida a uno de sus amantes.
En su alegato final ante el tribunal de Darmstadt, donde se lleva a cabo el juicio a Nadja Benaissa, de 28 años, el fiscal Peter Liesenfeld justificó esa pena por la confesión de la artista.
“Ella demostró que tenía conciencia de su falta”, dijo el fiscal. “Lo lamento”, había declarado en llanto Nadja Benaissa al iniciarse el proceso el 16 de agosto. “Fue algo más que un descuido (…) fue un grave error”, según una declaración leída por su abogado Oliver Wallasch.
Un perito médico, Josef Eberle, explicó que estaba casi seguro que Nadja Benaissa había infectado al demandante ya que la cepa HIV es la misma en los dos casos, y es una cepa muy rara en Alemania.
Via: LaNacion [c&p]
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