La democracia, sin dudas, ha sido el sistema predilecto de los pueblos, por brindarles las mayores garantías de vivir en paz, armonía y disfrute de los beneficios que generan los impuestos que recauda el Estado. Desde la muerte de Trujillo, los dominicanos han vivido bajo dicho sistema, a pesar de sus debilidades, y su mayor preocupación se fundamenta en la falta de transparencia en el manejo de los recursos del Estado, por parte de la clase política nacional.
En 1996, al llegar por primera vez el Partido de la Liberación Dominicana al poder, la sociedad disfrutó la forma cómo el gobierno del doctor, Leonel Fernández, transparentó la administración pública y esto marcó la diferencia de lo que hasta entonces habían sido las instituciones estatales. Una de las cosas que hicieron sentir bien al dominicano con ese gobierno, fue la eliminación del macuteo en las aduanas y da pena que con la muerte de don Miguel Coco, se haya perdido esa mística.
Al decir de empresarios, este mal fue eliminado abajo, pero en las altas esferas continua igual o peor que antes, pues siguen siendo víctimas del macuteo por parte de funcionarios civiles y militares. Ya nadie es extorsionado cuando va a Obras Públicas a renovar una licencia, a Impuestos Internos, una placa, pero personas que trabajan con empresas de envíos a la República Dominicana, sostienen que en las aduanas y aeropuertos, estos hacen su Agosto en cualquier mes del año. Citan como ejemplo, que para poder pasar un furgón por esas dependencias, tienen que desprenderse de 60 mil pesos para dárselo a los inspectores de las tres instituciones que les chequean, para que no les hagan la vida imposible. Eso lo hacen “discípulos de Bosch” y por eso no nos extraña que el hombre del maletín haya sido sustituido por un Barrilote, aunque lo bautizan con el diminutivo, para diferenciar la corrupción cameral.
Cuentan, que cada uno de esos inspectores, se va para su casa hasta con 100 mil pesos diario y que es repartido entre los de arriba, el dinero que debe ser destinado en la construcción de escuelas, hospitales, carreteras y servicios de aguas potables. Me informó la misma fuente, que lo mismo sucede en Impuestos Internos, donde los servicios comunes como sacar placas y solicitar marbetes y otros servicios, la gente lo realiza sin tener que dar dinero, pero que en la llenada de impuestos, empresarios se la buscan con empleados de adentro, por lo que la dirección de dicho ministerio debería investigar y desgarrapatizar a esa institución de esas polillas malditas.
Es lamentable, que en el gobierno del PLD, la democracia sea enlodada por la corrupción de forma tan vil. Nos lleva a la conclusión, de que los partidos son todos los mismos y la única diferencia es el color y el símbolo de esas organizaciones.
Via: Alejandro Almánzar [alexalma0915@gmail.com]
[invitados+recibidos por email]
En 1996, al llegar por primera vez el Partido de la Liberación Dominicana al poder, la sociedad disfrutó la forma cómo el gobierno del doctor, Leonel Fernández, transparentó la administración pública y esto marcó la diferencia de lo que hasta entonces habían sido las instituciones estatales. Una de las cosas que hicieron sentir bien al dominicano con ese gobierno, fue la eliminación del macuteo en las aduanas y da pena que con la muerte de don Miguel Coco, se haya perdido esa mística.
Al decir de empresarios, este mal fue eliminado abajo, pero en las altas esferas continua igual o peor que antes, pues siguen siendo víctimas del macuteo por parte de funcionarios civiles y militares. Ya nadie es extorsionado cuando va a Obras Públicas a renovar una licencia, a Impuestos Internos, una placa, pero personas que trabajan con empresas de envíos a la República Dominicana, sostienen que en las aduanas y aeropuertos, estos hacen su Agosto en cualquier mes del año. Citan como ejemplo, que para poder pasar un furgón por esas dependencias, tienen que desprenderse de 60 mil pesos para dárselo a los inspectores de las tres instituciones que les chequean, para que no les hagan la vida imposible. Eso lo hacen “discípulos de Bosch” y por eso no nos extraña que el hombre del maletín haya sido sustituido por un Barrilote, aunque lo bautizan con el diminutivo, para diferenciar la corrupción cameral.
Cuentan, que cada uno de esos inspectores, se va para su casa hasta con 100 mil pesos diario y que es repartido entre los de arriba, el dinero que debe ser destinado en la construcción de escuelas, hospitales, carreteras y servicios de aguas potables. Me informó la misma fuente, que lo mismo sucede en Impuestos Internos, donde los servicios comunes como sacar placas y solicitar marbetes y otros servicios, la gente lo realiza sin tener que dar dinero, pero que en la llenada de impuestos, empresarios se la buscan con empleados de adentro, por lo que la dirección de dicho ministerio debería investigar y desgarrapatizar a esa institución de esas polillas malditas.
Es lamentable, que en el gobierno del PLD, la democracia sea enlodada por la corrupción de forma tan vil. Nos lleva a la conclusión, de que los partidos son todos los mismos y la única diferencia es el color y el símbolo de esas organizaciones.
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