Estados Unidos cambió hoy a sus comandantes en Irak, al comenzar la última etapa de su presencia militar en el país, pese a la incertidumbre política y la violencia persistente.La transferencia de autoridad se produjo un día después que el presidente Barack Obama anunciara el cambio del papel de las tropas estadounidenses en Irak, de operaciones de combate al de entrenamiento de las fuerzas iraquíes, para que estas asuman la responsabilidad de su propia seguridad.
Obama dejó en claro en el discurso del martes que no se trataba de una celebración de victoria.
Un estancamiento de seis meses sobre la formación de un nuevo gobierno iraquí ha motivado que aumente la preocupación por la estabilidad del país y nuevas dudas sobre si el liderazgo iraquí puede hacer frente a una insurgencia disminuida, pero peligrosa todavía.
El general de ejército Lloyd Austin, recientemente ascendido, tomó el mando en una ceremonia el miércoles.
El traspaso del mando marcó el inicio del llamado "Operativo Nuevo Amanecer" y la última fase de la guerra que comenzó con la invasión estadounidense en marzo de 2003.
El vicepresidente Joe Biden dijo en un discurso a dignatarios estadounidenses e iraquíes que el paso del mando del general Ray Odierno a Austin simboliza "un capítulo distinto en la relación con Irak".
Austin mantuvo un tono sombrío mientras tomaba las riendas de los casi 50.000 soldados estadounidenses que permanecen en Irak, que tienen a finales del próximo año como plazo para su retirada total.
Austin subrayó que "enemigos hostiles" continúan amenazando a Irak. "Nuestro compromiso nacional con Irak no cambiará", prometió.
"A pesar de los retos que persisten, vamos a enfrentarlos juntos", dijo Austin durante la ceremonia en el opulento palacio al-Faw, que fue un antiguo pabellón de caza para el derrocado dictador Saddam Hussein.
Via: Impre [c&p]
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