Integrantes de una banda criminal del norte de México mataron el jueves a dos policías y un paramédico e hirieron a nueve personas al embestir dos camionetas policiales con un coche que habría estado cargado con explosivos o material inflamable.
El procurador dijo que aún intentaban determinar qué causó la explosión del vehículo. Se trataría de la primera vez que se usa un coche bomba en el marco de la violencia relacionada con el narcotráfico en el país. Habría sido una represalia del grupo conocido como La Línea por el arresto de uno de sus presuntos líderes, Jesús Acosta Guerrero, sucedido horas antes, dijo la Secretaría de Seguridad Pública federal.
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Siete policías y dos civiles resultaron heridos en el ataque, dijo un funcionario policial estatal que no tenía autorización para ser identificado en la prensa. Agregó que el automóvil, un sedán pequeño, al parecer cargaba explosivos o un artefacto incendiario.
Restos retorcidos y ennegrecidos se podían ver sobre el pavimento luego del ataque. La policía federal confirmó en un comunicado emitido el jueves a última hora que el coche embistió las patrullas, pero no había voceros disponibles para confirmar el uso de sustancias explosivas o incendiarias.
Acosta Guerrero, de 35 años, detenido el jueves, era el líder operacional de La Línea, que trabaja para el cártel de Juárez. Según las autoridades, es responsable de al menos 25 ejecuciones, sobre todo de narcotraficantes rivales, y también de ataques contra la policía.
Via: ElDia.com [c&p]
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