La historia de Dean Durrant y Alison Spooner parece sacada de un fantástico guión de Hollywood. Fueron padres hace siete años de dos preciosas mellizas, una negra y otra blanca, y ahora han vuelto a serlo de otras dos mellizas de distinto color.
La probabilidad de tener mellizas en un embarazo no es muy alta. Menos aún lo es que cada una de las pequeñas sea de una raza diferente: una blanca y otra negra. Y menos probable es aún que semejante "milagro" se repita. Increíble pero cierto, Dean (de color negro) y Alison (de color blanco) han sido padres, nuevamente, de mellizas de distinto color.

La madre de las niñas, de 27 años, ha explicado que Leah tiene el color de su piel y Miya el de su padre. Esto ya les ocurrió en 2001 con las pequeñas Lauren, pelirroja y de ojos azules, y Hayleigh, morena y de ojos oscuros.
La madre de las niñas, de 27 años, ha explicado que Leah tiene el color de su piel y Miya el de su padre. Esto ya les ocurrió en 2001 con las pequeñas Lauren, pelirroja y de ojos azules, y Hayleigh, morena y de ojos oscuros.
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"Fue impresionante", ha dicho el padre, y ha contado también que durante el embarazo plantearon a una casa de apuestas la posibilidad de jugarse algo de dinero sobre la posibilidad de
Inglaterra es un país en el que se las apuestas sobre cualquier tema están a la orden del día, y sin embargo la casa de apuestas a la que consultaron, William Hill, rechazó la propuesta. La razón, ha explicado Dean, fue que no existe información para determinar el índice de probabilidades de que se repitiera el caso y por lo tanto fijar a cuanto se pagaría la apuesta. Eso sí, si la pareja decide tener más descendencia, la casa de apuestas aceptará la propuesta.
Via: ElBambino/HenryFamilia
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