Para Celinés Toribio, 17 años en la comunicación es un orgullo que más que acomodarla en la satisfacción la motiva a buscar nuevos retos; por eso se ha lanzado con determinación a experimentar en un área completamente diferente como es la actuación.
Un oficio en el que ha tenido que empezar de cero asumiendo grandes sacrificios, pero con la determinación de alcanzar el éxito.
“Yo no quiero ser empleada en Hollywood, quiero ser creadora, quiero que se me respete o por mi talento o por creadora, como a Salma Hayek”, declaró.
Y con esta idea la presentadora dominicana ha decidido no renovar ni aceptar más contratos de cadenas televisivas norteamericanas y concentrarse en manejar su empresa productora, Esencia Production, y su participación en filmes.
“Me han propuesto actuar en varias películas dominicanas y yo he dicho que no, porque estoy buscando historias que me llenen el corazón, tampoco quiero entrar en el mundo de la producción en algo malo”, explicó la novel actriz.
Conforme con sus palabras, el haber iniciado esta carrera a sus 33 años, no le permite dar pasos en falso, por eso el cuidado excesivo en sus elecciones.
Para esta ambiciosa meta que se ha propuesto ha sido determinante el respaldo de su marido, Giancarlo Chersich, a quien define como un hombre soñador, sin miedos o límites que le aconseja pensar en grande.
Su entusiasmo al referirse a él deja en evidencia la felicidad de la que disfruta el matrimonio que cuenta con catorce meses de unión y el cual esta próximo a partir de luna de miel el 14 de este mes para pasar unos 19 días conociendo Grecia y París, en un viaje que pospusieron desde su casamiento, debido a la cantidad de compromisos laborales que ambos tenían.
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