A LOHARA LA TENGO, ALOJADA EN MI CORAZON [invitados]

Que lastima que no me dio tiempo a conocerla; de saber de su pensar, de sus anhelos y sus deseos, de que me hablara de su juventud, de su universidad, de su carrera, de sus amigas y sus amigos, de sus viajes y sus proyectos, de su vida y sus pasiones; que me hablara de todo lo que pudiera, y que alegremente la motivaran.

Que me hablara del sol, de la luna y de las estrellas. Del cielo con su universo, de sus vestidos y sus zapatos, de su sonrisa y sus cabellos, del color que elegía para pintarse sus uñas, de las fiestas de su corta vida, de las canciones que envolvian sus sentimientos, de la cena que con tanto gusto disfrutaba hacer para su familia… de las veces que compartía con los ancianos.

Que lastima que no pude conocerla personalmente!

Que me hablara de su tristeza y de su alegría, del galan de telenovela que le quitaba el sueño, de los libros que había leido y que estaba leyendo, de su escritor preferido, de la revista que la actualizaba. De la amiga que la había ofendido, del enamorado que fue grocero, del desconocido que la piropeaba, de la vecina que cocinaba bueno. De muchas cosas me perdi de tí, con el respeto que tú inspirabas aunque nunca te conocí. Porque te arrebataron la vida cuando justamente se abría en tu camino. Pero tu muerte no ha sido en vano, ni de ninguna manera puede serlo. Con tu horrenda partida, se han salpicado muchos sentimientos, y se han lastimado muchas heridas. Con tu muerte tan terrible, muchas cosas van de las manos: los delincuentes con el nuevo codigo, La injusticia con la justicia, y la carencia de etica con la inmoralidad.

La altaneria con el dinero, la arrogancia con la prepotencia, el que yo soy con el que yo tengo, y el que yo hago y puedo hacer, porque yo pago y puedo comprar. Las torturas que sufriste en cada parte de tu delicado cuerpo, hoy son sentidas por un pueblo harto de burlas y de engaños, y que está y estará atento, a cada letra convertida en palabra, de aquellas personas que quieran burlarte, a tí, y a toda una sociedad que a gritos está pidiendo, que lo que dejaste de hacer y dejaste de vivir, sea remunerado miserablemente, con por lo menos, una maldita condena justa, para todos tus asesinos.


Han ausentado tu cuerpo; para convertirlo en piedra de nuestros rios, en arbol de nuestros campos, en los nombres de nuestras calles, en esquinas de nuestro pueblo, y en los números de nuestras casas. Hoy eres sonido de nuestros oidos, cielo de nuestros ojos, y gusto, del paladar francomacorisano. Con dolor…estarás en todo lugar de nuestra existencia. El agua de tu sangre, ha marcado la lucha de una nueva generación, sellada en nuestra historia, entre los días de tu vida, y los años después de tu muerte. Por que tus martírios, te han convertido en nuestra heroina. Te fuiste para convertirte; en martillo para el carpintero, en cemento para el albañil, y en madera para el ebanista. Estarás en todas partes de la memoria de nuestro pueblo!

Tu estarás por siempre; porque eres lápiz para el estudiante, libros para la universidad, y tesis para el graduante. Serás por siempre y para siempre; hija de aquellas madres, hija de aquellos padres, hermana de aquellas hermanas, hermana de aquellos hermanos, amiga de aquellos amigos…y hasta vientre del embarazo.

Han cortado tu vida cobardemente…pero no tus sueños ni aspiraciones, porque estoy seguro y más que seguro, que muchos jovenes haran por tí, lo que tu siempre añoraste hacer. Porque no pasaste por esta vida sin saber que pasaste, la intolerancia de la ignorancia, te han subido al cielo con tus blancas alas, y te haz clavado en el corazón de un pueblo, que hoy está llorando, triste y sin aliento, pero con ganas de que la fuerza y la voluntad de nuestro Dios todo poderoso, sea el único y verdadero juez de tus verdugos, y que condenará al infierno, los culpables de tu partida.

…Y en mí, Lohara, tú, tambien estarás, alojada para siempre, en lo más profundo de mi corazón…PARA SIEMPRE. En honor a todos los jovenes y adolescentes que han perdido sus vidas antes de alcanzar sus metas.

Escrito por: Henry Familia henry.bambino@gmail.com
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