En la primera semana de Abril de cada año, se celebra el día de los periodistas Dominicanos, donde distintos sectores reconocen el valor y entrega de hombres y mujeres que día tras día llevan sus orientaciones a la población. El gobierno, empresarios, iglesias y grupos sociales, envían sus parabienes a estos comunicadores, quienes sirven de voceros de la sociedad y los sectores de poder y aunque el legendario periodista, Gabriel García Márquez, tipifica este oficio como el mejor del mundo, resulta el más mal pagado del universo.
Quienes sufren las consecuencias de un sistema injusto, donde la misma sociedad les castiga y desprecia, llegando este a su final, arruinado tanto en lo económico como en lo social. El sacrificio de los miembros de la prensa no es recompensado y sólo los enganchados a dicho oficio viven como príncipes, mediante la extorción y el chantaje. Este mal nació con la misma ley de colegiación, que por lo visto, la profesión no encontró dolientes y por eso hoy no sabemos, quién es el periodista en República Dominicana o si quienes estudiaron la carrera, perdieron su tiempo.
Hay otros que muy bien se les puede aplicar la expresión de Narcisazo dicha a Balaguer, “es mas peligroso la inteligencia en cabeza de un malvado, que un cuchillo en mano de un loco”, ya que muchos aventureros están usando los medios de comunicación para la vulgaridad, las descalificaciones y las groserías sin reparo. Expresando palabras impublicables en estaciones radiales y los propios canales de televisión, donde las descalificaciones no se detienen ni frente a la máxima autoridad de la nación, como el presidente que eligieron los dominicanos, por parte de quienes usurpan la noble función del periodista.
De igual modo, resulta deplorable la actitud de las autoridades en torno al conflicto que involucra a Cibao TV Club, canal 53, que en lugar de proceder contra este violador de la ley 6132, sacaron del aire un medio tradicional de los santiagueros. Parece que este ciudadano desconoce que el artículo 132 de la Constitución, establece la dignidad del jefe de Estado y que el Código Procesal Penal, contempla prisión y multa a quien ofenda su figura. Es probable que lo desconozca el señor Fadul, pero lo mismo no puede decirse del empresario y político, Víctor Tejada, conocedor del papel de los comunicadores y los medios frente a la sociedad. Es tarea del Colegio Dominicano de Periodistas y demás gremios del ramo, enfrentar a estos usurpadores de funciones y buscar que la ley sea mas especifica sobre el ejercicio periodístico en el país.
Se hace necesario además, que los congresistas se animen a no sólo reconocer de boca la labor de esos profesionales en su día, si no, que trabajen para adecentar el uso tanto de la radio, como la televisión, para que allí sólo puedan ejercer personas calificadas el oficio de Huchi Lora y don Ramón de Luna.
Via: Alejandro Almánzar alex15958@MSN.com
[recibidos por email]
Quienes sufren las consecuencias de un sistema injusto, donde la misma sociedad les castiga y desprecia, llegando este a su final, arruinado tanto en lo económico como en lo social. El sacrificio de los miembros de la prensa no es recompensado y sólo los enganchados a dicho oficio viven como príncipes, mediante la extorción y el chantaje. Este mal nació con la misma ley de colegiación, que por lo visto, la profesión no encontró dolientes y por eso hoy no sabemos, quién es el periodista en República Dominicana o si quienes estudiaron la carrera, perdieron su tiempo.
Hay otros que muy bien se les puede aplicar la expresión de Narcisazo dicha a Balaguer, “es mas peligroso la inteligencia en cabeza de un malvado, que un cuchillo en mano de un loco”, ya que muchos aventureros están usando los medios de comunicación para la vulgaridad, las descalificaciones y las groserías sin reparo. Expresando palabras impublicables en estaciones radiales y los propios canales de televisión, donde las descalificaciones no se detienen ni frente a la máxima autoridad de la nación, como el presidente que eligieron los dominicanos, por parte de quienes usurpan la noble función del periodista.
De igual modo, resulta deplorable la actitud de las autoridades en torno al conflicto que involucra a Cibao TV Club, canal 53, que en lugar de proceder contra este violador de la ley 6132, sacaron del aire un medio tradicional de los santiagueros. Parece que este ciudadano desconoce que el artículo 132 de la Constitución, establece la dignidad del jefe de Estado y que el Código Procesal Penal, contempla prisión y multa a quien ofenda su figura. Es probable que lo desconozca el señor Fadul, pero lo mismo no puede decirse del empresario y político, Víctor Tejada, conocedor del papel de los comunicadores y los medios frente a la sociedad. Es tarea del Colegio Dominicano de Periodistas y demás gremios del ramo, enfrentar a estos usurpadores de funciones y buscar que la ley sea mas especifica sobre el ejercicio periodístico en el país.
Se hace necesario además, que los congresistas se animen a no sólo reconocer de boca la labor de esos profesionales en su día, si no, que trabajen para adecentar el uso tanto de la radio, como la televisión, para que allí sólo puedan ejercer personas calificadas el oficio de Huchi Lora y don Ramón de Luna.
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