El jurista busca una explicación, de cómo éste individuo llegó al país, hizo vida social con los sectores mas influyentes, penetró instancias de poder, cayó preso, lo identifican como la persona buscada por la justicia norteamericana, el Estado lo declaró ciudadano indeseable y pidió su expulsión del territorio nacional y la embajada se desentendió del caso, lo que hace pensar de su complicidad con el fugitivo Agosto y ahora nadie sabe a ciencia cierta, si se trata realmente de un narcotraficante o de un agente encubierto del FBI o la DEA, operando allí. Después de lo reiterado por el asesor en materia de drogas, del Poder Ejecutivo y el silencio de las autoridades en Estados Unidos sobre el particular, nos surgen algunas interrogantes ¿Qué ha impedido que el ex embajador sea llamado por el Congreso o la justicia a explicar su relación con el fugitivo? ¿No tiene más importancia la relación de este diplomático con un narcotraficante, que un beisbolista haya usado esteroides en una época que no estaban prohibidos por las leyes? ¿Desconocen lo denunciado por el doctor Castillo?
La incursión de militares al narcotráfico y sicariato, la complicidad de la justicia y el Ministerio Público, la dejadez de la Embajada Americana con Figuera Agosto, así como la abierta complicidad de medios de comunicación, tienen nuestra soberanía nacional puesta en tela de juicio y eso ningún hijo de Duarte puede permitir. En resumen, a pesar de la prédica del general, Rolando Rosado Mateo y el jefe de la Policía, mayor general, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, de los golpes contundentes a los narcotraficantes, lo cierto es que no han ganado la batalla y mucho menos la guerra a estos delincuentes y sus secuaces.
Escrito por: Alejandro Almanzar [alex1958@MSN.com]
Foto: DNCD/
1 COMENTA AQUI:
es cierto eso mi pais esta lleno de delincuentes que pagan dinero para sobrevivir ocultos bajo el manto politico que nos arropa. Buen dato
Publicar un comentario