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La operacion duro poco mas de 23 horas. Heather McNamara perdió el estómago, el páncreas y el bazo porque estaban tan infiltrados con células malignas que fue imposible salvarlos. Se le fue reemplazado el estómago con una bolsa de tejido intestinal capaz de retener los alimentos hasta que pasen al intestino delgado. La historia terminó felizmente porque la pequeña Heather ya se encuentra en su casa de Long Island en Nueva York.
Via: lacapital.com.ar
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