La reclamación se sustentaba en que los referidos nombres de dominio eran idénticos a la marca Jennifer López, sobre la que la cantante tiene derechos registrados. Entre las explicaciones que ofreció el denunciado, domiciliado en Phoenix (Arizona), figuró que el registro de los dominios en cuestión se hizo en 1999, poco antes del éxito internacional de López, además de que negó que tuviesen fines de interés comercial.
Aseguró en ese sentido que se trataba de una sitio web de admiradores de la cantante con el objetivo de ofrecer noticias e informaciones sobre ella. Pero el experto de la OMPI resolvió que los dominios eran usados con fines comerciales porque había publicidad pagada y por cuanto el titular los ofreció en venta a Jennifer López por $80,000 dólares y al público en general por $45,000 dólares. La decisión final del organismo favoreció a la Fundación Jennifer Lopez, a la que se le transfirieron los dominios.
Via: ElVocero
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