Daniel James, de 23 años, quedó paralizado tras un lance del juego. Sobrevivió un año paralizado del pecho para abajo. El pasado 12 de septiembre murió en la clínica Suiza Dignitas, un centro especializado en suicido asistido. Los padres le organizaron el viaje y estaban junto a él en el momento de la muerte, pero la Justicia británica decidió ayer no imputarles. El fiscal considera que la decisión fue enteramente tomada por Daniel, informa The Guardian.
La decisión llega en medio de otra polémica sobre el suicidio asistido. Hoy está previsto que el canal británico Sky Real Lives muestre el momento en que Craig Ewert, de 59 años y enfermo de una dolencia neurológica, se quita la vida en la misma clínica suiza. El lugar donde murió James, después de varios intentos de suicidio, según han relatado sus padres. Más tarde, decidieron viajar con él hasta Suiza. El suicidio asistido constituye un delito criminal en Gran Bretaña por el que se puede imputar una pena máxima de 14 años de cárcel. Suiza, sin embargo, junto con Bélgica y Holanda, han legalizado la eutanasia.
Via: TheGuardian
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