Muntazer al Zaidi era apenas conocido en su país, Irak, hasta ayer. Hoy es el una de las personas más célebres del país y el protagonista de todas las conversaciones. Y todo porque ayer lanzó sus dos zapatos al hombre más poderoso del mundo, el presidente de EE UU, George W. Bush, al tiempo que le gritaba: "¡Este es tu beso de despedida, pedazo de perro!". Lanzar un zapato y llamar "perro" a alguien son dos de las ofensas más contundentes que puede proferir un musulmán.
Lo cierto es que fue rápidamente reducido y ahora está detenido. Pero cientos de abogados de su país se han ofrecido para defenderle y la televisión en la que trabaja, Al Bagdadiya, ha pedido directamente su liberación, al igual que las decenas de personas que se han manifestado en el barrio bagdadí de Ciudad Sáder, o en las ciudades de Basora o Nayaf, donde algunos manifestantes han lanzado sus zapatos al paso de una patrulla militar estadounidense. Mientras, el Gobierno ha condenado el acto de Al Zaidi, por el insulto a un mandatario extranjero, y ha pedido a la cadena que pida disculpas públicamente.
Via: EFE
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