Un bebé de 11 semanas de nacido, que recibió varias heridas, por los golpes recibidos por su madre, fue desconectado antier de una máquina respiradora que lo mantenía con vida, informaron fuentes del hospital. Según el reporte proporcionado por la oficina de Relaciones Públicas del hospital Elmhurst Hospital Center de Queens, Pablo Páez, de siete meses, murió el jueves pasado, luego de que se emitiera la orden de desconectar el respirador artificial. “Es un día triste. Todo el personal de este hospital se encuentra afectado por lo ocurrido. No tenemos palabras para expresar lo que siente el personal de este hospital”, señaló Dario Cintorcear, vocero del centro médico. Agregó que por acuerdo de la familia, el aparato que mantenía con vida al infante fue desconectado el jueves a las 3:24 p.m.
La madre del infante, Kiana Páez, de 23 años de edad y residente de Queens, acudió el pasado tres de abril al departamento de emergencia de dicho nosocomio a fin de que atendieran a su hijo que se encontraba inconsciente por una supuesta caída. De acuerdo a la investigación, Páez se encontraba con el bebé el pasado 22 de febrero, al mismo tiempo que le cambiaba su pañal. La madre presionó en dos ocasiones las piernas del infante a fin de detener su movimiento. Instantes después, la madre lanzó a su bebé hacia la cama desde una distancia de tres pies. Seis semanas después, la madre golpeó en la cabeza al menor en un intento por silenciarlo. Posteriormente Páez colocó bruscamente al infante en la silla infantil. El recién nacido comenzó a experimentar problemas en su respiración. Páez confesó que su hijo se había caído de la silla al no tener el cinturón de seguridad. El bebé arribó inconsciente al hospital.
0 COMENTA AQUI:
Publicar un comentario