Los investigadores de las universidades de Yale, en Estados Unidos, y Oxford, en Inglaterra, alteraron genéticamente ciertas neuronas de los insectos. Y lograron que las hembras produjeran un canto de cortejo, una conducta que sólo se ve en los machos. Los científicos, que publican el estudio en la revista Cell (Célula), afirman que esto sugiere que los circuitos cerebrales de las moscas hembras y machos son similares.
Esta especie, la Drosophila melanogaster hace vibrar una de sus alas para producir un canto apenas audible. Y si la hembra escucha ese sonido, se rinde a los avances del macho. (y a rapa se a dicho!..jejeje!!)
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